9 de junio de 2010

14 - Las tortugas ya no son lo que eran


Cuando yo era chica, mi madre me ponía siempre las canciones de María Elena Walsh. Tenía varios cassettes y un aparato portátil, que llevaba del cuarto al living. Mis otras amigas escuchaban a Menudo o una canción muy tonta que en el estribillo decía “pajaritos a bailar”, o algo así, pero casi ninguna conocía El Twist del mono liso o La reina Batata. Mamá me decía que María Elena podía acompañarme durante toda mi vida, de niña con una flor y otra flor celeste, y de grande con Serenata para la tierra de uno. Todavía no he comprobado si tiene razón, no he escuchado aún esa canción, pero voy viendo que puede ser, que cada vez lo que me dice parece que lo entiendo mejor.

Entre las que más me gustaban estaba La tortuga Manuelita. La letra, ahora que lo pienso, habla también de los que se van lejos buscando algo que nunca van a encontrar, y que regresan como se fueron, o quizá un poco más gastados. Pero éste es otro tema, y lo que voy a contar aquí se refiere a la tortuga de las XO, o sea el Turtle Art. Es el programa con que dibujan los niños en las computadoras, y es el favorito de los más chiquitos.

Con el mouse y eligiendo los colores y las formas, hacen cosas fantásticas. Algunos están horas dibujando y pintando, llenando la pantalla de siluetas y contornos. Me fascina ver cómo Ana lentamente va completando los detalles con minucioso cuidado, hasta la flor más minúscula de un paisaje desbordante y en cambio Manuel dibuja a un ritmo enloquecido, borra, enseguida llena la pantalla con otro cuadro a toda velocidad, borra y vuelve a comenzar. Me imagino la pobre tortuga, mareada con tanta exigencia.

Pero lo que quiero compartir, es lo que ayer me comentó Jonathan cuando le pregunté qué es lo que más le gusta de dibujar en la XO. Me dijo con sencillez:

- Que no importa si mi madre no me puede comprar hojas o si no tengo lápices o crayolas. Ahora puedo dibujar siempre-


No hay comentarios:

Publicar un comentario